El Palacio de Westminster es uno de los primeros lugares que debes visitar estando en Londres; no sólo por la
importancia que este edificio tiene para la vida política del Reino Unido sino porque se trata de un
edificio victoriano de corte gótico que es una belleza de la que no podrás olvidarte.
En el mismo barrio donde se encuentra el Parlmento, podrás ver la famosa Abadía de Westminster que es uno de
los edificios más antiguos de Londres que se ha ido construyendo poco a poco, siglo a siglo y que,
junto con la Catedral de nombre homónimo son los edificios religiosos más relevantes de la ciudad. En ellas
se han celebrado importantes bautizos y bodas, así como también se han firmado tratados icónicos a
nivel histórico entre Estado e Iglesia.
En la Torre de Londres no sólo podrás ver las Joyas de la Corona sino recorrer los pasillos de un edificio
que durante mucho tiempo fue escenario de violencia y terror pero que, a día de hoy, es uno de los
lugares más visitados y amados de la ciudad.
Sin lugar a dudas el Puente de la Torre de Londres es uno de los iconos de la ciudad (seguro que lo has visto
en alguna película o serie de TV). El Tower Bridge atraviesa el río Támesis a la altura de Southwark.
En su interior se encuentra una exposición.
Muchos turistas sólo viajan a Londres con el deseo de conocer el Palacio de Buckingham, que es la residencia
oficial de la realeza británica. Aquí es el lugar dónde cada día tiene lugar el famoso cambio de
guardia. Si bien es un precioso edificio, enclavado junto al precioso parque Green Park, posiblemente te
resulte mucho más interesante la visita a este parque que al edificio. Sea como sea, es un rincón de
Londres que no debes perderte.
¿Existe algún turista que visite Londres y se marche sin conocer el Big Ben? ¡Imposible! Aunque a simple
vista no tiene nada de interesante, por alguna razón este curioso monumento se ha convertido en el símbolo
de la ciudad. Este nombre es el que recibe el reloj de la torre principal del Palacio de Westminster.
Si quieres saber más sobre él y su historia, no te pierdas nuestro artículo sobre el Big Ben.
Otro de los símbolos de Londres es esta noria que fue construida en el comienzo del nuevo milenio para
recibir el futuro y cuya fama ha sido tal que se ha exportado a numerosas ciudades a lo largo del mundo.
Desde el London Eye no sólo podrás apreciar toda la ciudad sino las zonas alejadas, el campo verde de los
alrededores e incluso, si es un día con buena visibilidad otros distritos de la periferia londinense.
Esta intersección en pleno centro de Londres se caracteriza por tener enormes carteles luminosos y concentrar
en sus cuatro esquinas una agitada y exquisita vida urbana. A un lado encontrarás la animada plaza de
Leicester Square, el Soho y muy cerca el Chinatown. Seguramente has visto la estatuilla de Eros
ubicada en Piccadilly Circus, en más de una película o publicidad. Una parada de metro casi obligatoria en
cualquier viaje a Londres.
Más allá de ser una de las plazas más populares de Londres, con el imponente monumento que recuerda la
victoria de la corona británica frente a franceses y españoles, este rincón se caracteriza por marcar el
inicio del SoHo, donde se concentra la vida comercial más variopinta de toda Londres. En la plaza de
Trafalgar también podrás visitar La Galería Nacional (National Gallery).
Camden Town ha sido un área residencial desde 1790. Con el desarrollo del Grand Union Canal y el mejorado
transporte ferroviario este barrio se ha convertido en una bulliciosa parte de Londres y un "must see" en
toda regla. Hoy en día, los visitantes y lugareños se reúnen aquí para buscar tesoros en los mercados
de Camden, pasear por Regent's Canal, probar la cocina de todo el mundo y escuchar música en directo
en los pubs. Muchas personas famosas, por ejemplo Amy Winehouse, han hecho de Camden su hogar.
Si buscas color y alegría en Londres tienes que visitar Covent Garden, uno de los rincones con más encanto de
toda la ciudad. Entre las cosas más llamativas de este sitio se encuentra el Covent Garden Hall, donde
se realizan conciertos sumamente interesantes y abiertos a diversas edades y el variopinto mercado
junto a la plaza del barrio. ¡No dejes de visitarlo!
Una de las visitas más fascinantes y diferentes que puedes realizar en Londres es en el barrio chino,
conocido como Chinatown. Para darte la bienvenida al barrio, te encontrarás con varias puertas chinas. Las
calles están decoradas con miles farolillos rojos y señales en mandarín. El Chinatown te hará sentir como si
estuvieras en algun lugar del Este de Asia. La zona no es muy grande y se puede
visitar de forma rápida. ¡No te lo pierdas!